Michele Siquot: Acuarelas y objetos de madera.

GENTENORMAL por Quique Ramos

LA MICHELE SIQUOT ES LA MEJOR DIBUJANTE DEL MUNDO

El hecho de intentar explicar cada libro o historieta de la Michele Siquot es destrozar una sorpresa: sus dibujos son divertidísimos juegos de manos, trucos sencillos y ligeros, ideas recién hechas. Ve una postal antigua de Barcelona, y dibuja un limón, una fresa y un plátano detrás de las montañas. Debajo escribe: "Banana, limón y fresa espiando". Qué miran? Tres frutas gigantes escondidas tras el skyline barcelonés no pueden estar haciendo nada malo. Son monstruos? ¿Qué pasará si alguien las encuentra? ¿De qué tienen miedo? O ríen? Pero la especialidad de la Michele no es contar historias, sino encender la luz. Es por ello que me encanta, es como el reverso amable de Miguel Noguera. Ideas casi infantiles: el reino de los tomates, estatuas bailarinas, huevos Kinder, pollos que vuelan y listas de cosas. Sus dibujos transmiten esa sensación de maravilla de las ideas acabadas de descubrir. No os quiero extraviarles la sorpresa, pero es como esos poemas del Brossa donde parece que dice las cosas por el simple placer de decirlas y en realidad no es sólo eso.

Observaciones de la NATURALEZA ... ¡HUMANA!

Hace algo más de 10 años empecé una editorial de cómics con mi amigo Jordi. Él fue quien me enseñó unos números del fanzine ¡Que suerte!, Donde salía la Michele Siquot. Por si no lo conocéis, el fanzine ¡Que suerte! es uno de los mejores fanzines del mundo. Lo hace Olaf Ladousse desde hace más de 20 años. Por sus páginas han pasado la Julie Doucet, el Liniers, Mauro Entrialgo, Calpurnio, Parrondo, Blutch, Alvarez Rabo, incluso dibujantes ocasionales como Laura de Superchunk o el Chris Knox (Corte Dwarf)! No perdáis el tiempo en el Internet para buscar lo, por el amor de dios. Todavía existe y se puede encontrar en La Central del Raval, al Arkham o en Fatbottom. Yo os recomiendo que vayáis a esta última. Fatbottom es perfecto. Tienen un montón de fanzines de aquí y de todo el mundo y una selección de cómics acojonante, buen gusto y además te tratan siempre de puta madre. Si os gusta un poco el cómic, compren en tiendas pequeñas y amigas o después lloraréis cuando cierren.

Vuelvo al tema.

Jordi me enseñó unos dibujos de la Michele Siquot. No eran exactamente cómics, pero tampoco eran ilustraciones y basta. No nos hizo falta hablar mucho para decidirnos a sacarle un libro. Se dijo observaciones de la Naturaleza ... ¡Humana!, Y aún lo miro de vez en cuando, sobre todo cuando tengo ganas de dibujar, pero no sé qué. Siempre funciona. Estoy muy orgulloso de los tres cómics que hicimos con aquella editorial, Borobiltxo Libros. Quizás es feo que yo lo diga, pero ya empiezo a ser demasiado grande para eso de la falsa modestia. Hicimos tres libros muy especiales, escogimos un color de tinta por cada uno, el papel del interior, hablamos mil horas de los autores, del orden, del color de la portada (nos imaginábamos que si alguien los coleccionaba, los llamaría "el rosa", "el marrón" ...). No tiene ningún tipo de mérito. Lo podríais hacer vosotros mañana si os ponéis, empezar a buscar una imprenta, dar mil vueltas hasta encontrar el papel imaginado ... Pero ese era nuestro criterio, y pienso que sacamos unos libros que, si no los hubiéramos hecho nosotros, no les habría hecho nadie.

MÁS BOROBILTXO

Después del tercer cómic, yo ya estaba haciendo demasiadas cosas y dejé hacerlo. Pero Borobiltxo siguió, gracias a dios! Jordi, en solitario, ha seguido sacando ediciones cuidadísimas en cuenta gotas de cómics preciosos como Yellow Bird, de Kati Rapia (es increíble, de verdad), y el divertidísimo y extraño Doctor Gómez, del Tamayo (recopilación de su serie al Makoki de comienzos de los noventa).

Ya hace un par de años que Jordi me habló de un proyecto un poco loco. La Michele Siquot le había enseñado unas postales antiguas de París sobre las que había dibujado un grupo de personajes delicados, pequeños y muy graciosos que ella usaba para ilustrar fragmentos del diario que escribió su madre cuando viajó a París. Sobre el papel, era una locura sacarlo. No era un cómic ni un diario de viaje ni un libro de arte ni ... Pero ya habíamos quedado que, a la Michele, nos la queríamos precisamente por eso.

Cuando leo libros de viaje antiguos me hace mucha envidia no haber nacido en otra época. Haber vivido toda mi vida sin Internet. Ahora mismo, tenemos unas expectativas muy reales de lo que nos podemos encontrar en cualquier lugar. Lo buscamos en la web, y nos cargamos el misterio. Es como si viajáramos para comprobar qué hay de cierto en lo que hemos estado aprendiendo. En 1949, para un matrimonio argentino, París aún debía tener cierto misterio. Estoy seguro que habrían visto películas sobre la ciudad, leído libros y visto postales y fotos. Pero aún debía ser una ciudad reconstruida a partir de trocitos de ficción. Los textos de Marta Bertotto (la madre de la Michele) son muy naturales. No esperaban ser leídos! Habla con sorpresa de los franceses besando a sus novias en la calle, del tamaño de las cosas, os lo podéis imaginar un poco. Es muy gracioso. Acompañan al texto un montón de postales antiguas de París muy señoriales en las que la Michele hace pasear un oso, un pollo, y un montón de personajes en miniatura que casi ni ves si miras rápido. Puedes pasar horas observando cada página.

El libro se llama Diario de un oso en París y es el mejor libro del mundo. Un pequeño milagro que sólo existe porque alguien lo ha sabido ver. Dad las gracias a Jordi.

ALGUNAS COSAS QUE SÉ DE LA MICHELE

No he visto nunca Rosario, pero es como si lo hubiera hecho. Lo imagino llena de animales extraños, pájaros que son como el señor Tomate, perros con paraguas y un montón de pingüinos. La culpa la tienen la Michele, Silvia Lenardón y el Max cachimba. Los tres son amigos, dibujantes de cómics que no son exactamente cómicos y gente con un imaginario propio compartido. Es fácil ver cómo unos influyen en los otros y lo mejor del tema es que, aun así, los 3 son únicos. Me gustan mucho.

La Michele lleva una exposición en el bolsillo. Hace unos años, vino a Barcelona para visitar amigos y hacer una pequeña exposición al Almacén Marabi. Allí la conocimos en persona. Es muy simpática! Tras la inauguración, tomando algo, se sacó un cuadernillo del bolsillo y nos enseñó la galería portátil que llevaba. Es un proyecto que circula de bolsillo en bolsillo y viaja con algunos autores Rosarinos. Cuando viaja de un lugar a otro lleva dibujos de todos y los pasa de mano. Nos sentimos muy privilegiados de verlos y muy idiotas de no haberlo pensado antes.

Los Superhéroes truchos. En una de sus exposiciones en Barcelona, llevó diferentes cosas para vender. Entre ellas, una serie de muñecos de superhéroes famosos. Unas telas en forma de señor musculoso, lleno de algodón por dentro y con una cabeza redonda de madera pintada por ella. Yo tengo el de Spiderman. La Michele hace muchas cosas con tela, desde libros infantiles y muñecos, o cuadros abstractos. También le gustan las figuras geométricas y tiene tendencia a reírse de la cultura popular con ternura de abuela. Superhéroes, tortugas ninja, clics de Playmobil ... Dice la leyenda que colecciona los juguetes de los huevos Kinder y que tiene más de mil.

Rituales

Podrá visitarse hasta el 28 de marzo en la sala de exposiciones del MDLC, Sarmiento 763, Rosario. La exposición multidisciplinaria reune obras de reconocidos artistas de la escena local y nacional. Podrá visitarse de martes a domingos, de 15 a 20 con entrada gratuita. La exposición multidisciplinaria reunirá obras de Duilio Pierri; Lorena Ventimiglia; Ronie Doma; Leo Chiachio; Daniel Gianone; Mariano Cohen; Gastón Duprat; Adrián da Rosa; Leticia El Halli Obeid; León Ferrari; Daniel García; Max Gómez Canle; Guillermo Luso; Marta Mom; Patricia Viel; Gabriel Baggio; Betina Muruzábal; Michele Siquot; Marina Gryciuk; Juan Balaguer; Mimí Escandell y José Pfaffen.

Michele Siquot

1 dic 2016

Acuarelas y objetos de madera.

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